miércoles, 13 de febrero de 2013

Ricardo Cotrina Cerdán


Nació en Casagrande, La Libertad, en 1959, y falleció en el distrito de Nuevo Chimbote, en el 2008. Cursó estudios de primaria y secundaria en el colegio "José Olaya" del distrito de La Esperanza (Trujillo) y superiores en la Universidad Nacional de Trujillo. Se inició como docente en este centro superior de estudios para luego trasladarse  a Chimbote, ingresando a laborar en la Universidad Nacional del Santa, donde fue catedrático en la Escuela de Educación. Residió en la urbanización Los Héroes.

Semillas del viento 

1
El aire trae un rocío de la tarde.
Corremos con paraguas, 
Alegría en la vereda.

2
El rocío en la vereda
Tiene un corazón
Verde, verde.

3
El sol despierta en la vereda
Verde el corazón
Deja caer el rocío del alba.

4
Crece...
Incluso entre dos lozas
De porcelana en el jardín.

5
Las flores en la vereda
Recogen el hastío,
Alguien ha bebido savia.

6
Las hojas quiebran 
su naturaleza de papel,
el otoño pasa con su tropel.

7
La chocita sabe a mayo,
A maíz desgranado
En mi alma. 

8
A veces la lluvia...
Un espejo emocionado
De la intimidad de las flores.

9
Mi huella, un trozo de cielo
Y una rama del pino
En el espejo del invierno se diluyen. 

10
Cubierto de noche
El horizonte me dibuja,
Cierra tu pupila para despertar.

Fuente: Ayllón, Ricardo . Vientos del sur, imagen de la poesía neochimbotana. Fondo Editorial de Nvo. Chimbote, 2012

sábado, 12 de enero de 2013

Josué Mejía Urquía



Natural de Chimbote (1993). Estudiante de dibujo artístico en el Centro Cultural Centenario, Chimbote. Es autor del poemario “El Oficio de la Soledad” (2011). 


Los poetas

                                                                   a Pierángiela Zafra

SI VIVIMOS, REÍMOS; y si reímos, lloramos;
De la tristeza hacemos pena y del sufrir un poema.
En la angustia y en la tormenta nos profundizamos;
Y en esa misma angustia que nos desgarra: tragamos.

¿¡Así somos los poetas!?
¡Vivimos una eterna grieta!

¿Qué somos?
Polvo, viento, aire, brisa, mar… Sinceridad.
De nuestro profundo dolor del corazón, nadie se percata,
Tan solo elogian nuestra inspiración, y es ella quien nos mata.

Las tardes son de otoño caído, aún así brotan
Nuestros versos fúnebres
Junto al pensamiento herido y atado en el alma.

¿¡Somos así los poetas!?
¡Vivimos una eterna grieta!

¿Qué somos?
Polvo, viento, aire, brisa, mar… Sinceridad.

Nuestras lágrimas, de todos ocultamos,
Más en la soledad, en llanto nos quebramos.
Hacemos del vivir un misterio,
Aunque nuestro lecho sea un cementerio,
Y carguemos cada día nuestro propio ataúd,
Con una suerte dormida y fría.

¿Qué somos?
Polvo, viento, aire, brisa, mar… Sinceridad o falsedad.

Si el sol nos alumbra
Es porque algún ser vive en ciega penumbra.
A diario somos ventisca que el viento espolea.

Somos atardeceres. Fantasías de otro siglo.
Somos las sombras que desgastan los pensamientos,
Y no existe, en nosotros, una queja.

En paz percibimos los vientos que nuestros versos alejan.
Poetas, poetas de la vida eterna.

¿¡Por qué somos así los poetas!?
Polvo, viento, aire, brisa, mar… Sinceridad o falsedad.
¡Siempre vivimos una eterna grieta!

Fuente: Mejía Urquía, Josué. El oficio de la soledad. 5 Esquinas. Chimbote, 2011.